SON LOS SINCEROS DESEOS DE:
FAUSTINO BERAUN BARRANTES Y FAMILIA
El Viernes 28 de Agosto de 2,009 a horas 8 p.m. fue un día muy especial para la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas y el Ilustre Colegio de Abogados del Callao, se llevó adelante la CEREMONIA DE GRADUACIÓN DE LA TERCERA PROMOCIÓN en el Local Central del Colegio de Abogados del Callao ubicado en la Av. Oscar R. Benavides 4368 Bellavista - Callao.
Para quienes conformamos ésta Universidad, fue realmente significativo que una nueva Promoción culmine su formación profesional con un acto protocolar de graduación tan significativo e importante; lo consideramos significativo, porque es en virtud a un Convenio que nuestra Universidad firmó con el Ilustre Colegio de Abogados del Callao, que hoy egresa la III Promoción de la Facultad de Derecho de la Sede del Callao, éste es un hecho verdaderamente sin precedentes en la historia de los Gremios Profesionales, estamos demostrando a la Sociedad que los Colegios Profesionales pueden formar académicamente a sus propios profesionales.
El programa estuvo bastante nutrido, al comenzar la Ceremonia los familiares e invitados presenciaron con emoción como ingresaban los graduandos para ocupar sus respectivos sitiales en el Auditorio del Ilustre Colegio de Abogados del Callao, el Doctor Guillermo Aguilar Docente de la Sede del Callao de la Asignatura de Derecho Notarial ejerció brillantemente el cargo de Maestro de Ceremonias y dio inicio al programa con las sagradas notas el Himno Nacional, entre los concurrentes se pudo verificar la la presencia de los Directivos del Ilustre Colegio de Abogados del Callao, siendo presidida por el Señor Decano y máxima autoridad del Gremio Chalaco el Doctor Jorge Guizado Salcedo, también acudieron Docentes y Estudiantes de la Sede del Callao.
Como es costumbre en estos actos académicos intervinieron los representantes de las Instituciones que hicieron realidad la firma del Convenio y que permite que en la Sede del Callao se dicte la carrera profesional de Derecho, por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, hizo uso de la palabra el Doctor Hugo Beraún Barrantes Coordinador Académico de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, y por el Ilustre Colegio de Abogados el Doctor Jorge Guizado Salcedo, su Decano y máxima autoridad gremial.
En la parte central del evento hizo uso de la palabra el representante de los Graduandos el Señor Hugo Moner Sosa recordando la experiencia que les tocó vivir en los seis años que duró su formación profesional, y que hoy llegaba a su final, las emotivas palabras del representante de los graduandos fueron muy bien recibidas por sus familiares e invitados, y de manera muy especial por los propios graduandos que alcanzan un objetivo muy importante en sus vidas. También hizo uso de la palabra el Señor Representante del Presidente del Gobierno Regional de la Provincia Constitucional del Callao Doctor Alex Kouri Bumachar.
Luego de la Ceremonia de Graduación los Graduados de la III Promoción ofrecieron una Cena en el Chifa Wan Wha ubicado frente al Local del Colegio de Abogados del Callao en el Jr. Luis Hurtado 111 Urb. San José – Bellavista.
A continuación remitimos algunas de las fotografías de éste acto académico de singular importancia para nuestra Sede.
LAS REGLAS PARA LA DIRECCION DEL ESPIRITU DEL QUE DESEA HALLAR LA VERDAD:
1.-Sólo aceptar lo que aparece como evidencia “clara y distinta”.
2.-Dividir el problema para su ordenación.
3.-Ir de lo más simple a lo más complicado.
4.-Preocuparse de no hacer omisiones.
El método consiste en no recibir como cierta ninguna cosa sin conocer evidentemente que lo era, o lo que es lo mismo, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención, y comprender únicamente en nuestros juicios lo que se presente a nuestro espíritu tan clara y distintamente que no tuviera motivo alguno para ponerlo en duda.
El segundo, en dividir cada una de las dificultades para examinarlas en tantas partes como fuera posible y necesario para resolverlas mejor.
El tercero, en dirigir ordenadamente nuestros pensamientos, comenzando por los objetos más sencillos y fáciles de conocer, para subir poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más compuestos, suponiendo siempre un orden, aun entre aquéllos que no se preceden naturalmente unos a otros.
Y el último, en hacer en todo enumeraciones tan completas y revistas tan generales, para estar seguros de no omitir nada.
COMENTARIO:
La primera de estas reglas es la plena confirmación del sentido racionalista y crítico del método cartesiano, reivindica la autonomía soberana de la propia razón.; la segunda, dividir en partes nuestra evidencia “clara y distinta” indica la necesidad de seguir el método analítico; la tercera, estudiar de lo simple a lo compuesto, preceptúa el uso del método sintético y, la cuarta, se reduce a emplear la vida en el cultivo de la razón y en busca de la verdad.
R:.H:.Faustino Beraún Barrantes
V:.M:.
R:.L.S:. Inca Garcilaso de la Vega Nro.177
APORTES:
RR.: y QQ.: HH.:
Han circulado, en este recinto cibernético, correos de dos honorables hermanos, quienes esgrimiendo sus estiletes de la inteligencia han encarado dos temas, que de suyo se concatenan y que es de sumo provecho que nos sumerjamos en su análisis y estudio; pero antes, es preciso evocar una obra clásica que el R.:H.: Faustino Beraún nos lo ha traído a colación: “El discurso del método”, exposición filosófica que se publicó el año 1637 en Leiden, por René Descartes. Este príncipe del pensamiento, nos posibilitará, a través de sus lúcidas proposiciones, comprender que la verdad no es absoluta y que la falsedad y la mentira existen, no obstante que el Q.:H.: Alberto Caballero declare, con fineza argumentativa, la tesis contraria.
René Descartes es la figura decisiva del paso de una época a otra. Representa la generación que marca el tránsito del mundo medieval al espíritu moderno en su madurez que era la suya.
La época en la que vivió Descartes se practicaba lo que hoy llamaríamos ciencias ocultas, como eran la alquimia y la astrología, las cuales estaban guiadas por las ideas de la magia acerca del universo y el hermetismo. Un elemento clave de este tipo de pensamiento era la utilización de un lenguaje ambiguo y metafórico, y la idea de que el conocimiento no era algo que debía comunicarse a todo el mundo, entre otras cosas, porque no todo el mundo podía llegar a adquirirlo, ya que se requerían unas determinadas capacidades y una iniciación reservada sólo para unos pocos.
Descartes se propone claramente, mediante la publicación del Discurso, a desbaratar tamaña falsedad, socializando el conocimiento, y ha traer nuevas ideas sobre lo que era la ciencia que debía, definitivamente, reemplazar a la magia, conjuntamente con la ciencia aristotélica, que eran las artes que predominaban en los ambientes académicos de aquel entonces. No soslayemos el hecho histórico que cuando Descartes oyó que habían condenado a Galileo, por enseñar el sistema copernicano, tal como él lo venía haciendo, inmediatamente hizo que no se publicara su “Discurso del método” que lo trabajó en Holanda; uno de los poquísimos países donde pudo encontrar libertad de acción. Era la época donde no se podía refutar ningún dogma o apotegma de la Iglesia que compartía el poder temporal.
Descartes inicia el Discurso del método con una celebrada frase: “El buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo”. Con ella afirma que la facultad de juzgar bien y de distinguir lo verdadero de lo falso es esencialmente igual en todos los seres humanos. Por lo que cualquier persona será capaz de seguir los razonamientos que este autor va a exponer en sus prolíficas obras que constituyen el cimiento en el que va a reposar todo el pensamiento moderno.
Descartes se encuentra en una profunda inseguridad. Nada le parece merecer confianza. Todo el pasado filosófico se contradice; las opiniones más opuestas han sido mal sostenidas. De esta pluralidad nace el escepticismo (el llamado pirronismo histórico). Los sentidos nos engañan con frecuencia. Hay además, el sueño y la alucinación. El pensamiento no merece confianza porque se cometen paralogismos y se cae con frecuencia en el error. Las únicas ciencias que parecen seguras, la matemática y la lógica, no son ciencias reales, no sirven para conocer la realidad. ¿Qué hacer en esta situación? Descartes quiere construir una filosofía totalmente cierta, de la que no se pueda dudar; y se va a encontrar, entonces, sumergido hasta lo más hondo en la duda. Y ésta ha de ser, justamente, el fundamento en la que se va a apoyar. Descartes parte, al empezar a filosofar, de lo único que tiene: de su propia duda, de su radical incertidumbre. Hay que poner en duda todas las cosas, siquiera una vez en la vida. No ha de admitir ni una sola verdad de la que se pueda dudar. Por eso hace Descartes de la Duda el método mismo de su filosofía.
Desde los primeros pasos, Descartes tiene que renunciar al mundo. La naturaleza, que tan gozosamente se mostraba por los sentidos al hombre renacentista, es algo totalmente inseguro. La alucinación, el engaño de los sentidos, nuestros errores, hacen que no sea posible hallar la menor seguridad en el mundo. Descartes se dispone a pensar que todo es falso; pero se encuentra con que hay una cosa que no puede serlo: SU EXISTENCIA.
Téngase presente que ha rechazado la presunta evidencia de los sentidos, la seguridad del pensamiento y, desde luego, el saber tradicional recibido. El primer intento de Descartes es quedarse totalmente solo; es, en efecto, la situación en que se encuentra el hombre al final de la Edad Media. Desde esa soledad tendrá que intentar Descartes reconstruir la certeza, una certidumbre al abrigo de la duda. Y busca, en primer término, no errar. Comienza la filosofía de la precaución. Y como bien conocemos, surgirán las tres grandes cuestiones de la filosofía medioeval – y tal vez de toda la filosofía -: el mundo, el hombre y Dios.
Respecto a la teología, o sea sobre Dios, Descartes empieza por afirmar la situación de desvío que ha encontrado en su tiempo. De eso nos dice: “Profesaba una gran reverencia por nuestra teología y, como cualquier otro, pretendía yo ganar el cielo. Pero habiendo aprendido, como cosa muy cierta, que el camino de la salvación está tan abierto para los ignorantes como para los doctos y que las verdades reveladas, que allá conducen, están muy por encima de nuestra inteligencia, nunca me hubiera atrevido a someterlas a la flaqueza de mis razonamientos, pensando que, para acometer la empresa de examinarlas y salir con bien de ella, era preciso alguna extraordinaria ayuda del cielo, y ser, por tanto, algo más que hombre”. (Discurso del método, 1era. Parte). (Descartes separa aquí radicalmente el dominio de la teología, donde las verdades son reveladas, del dominio de la filosofía, donde las verdades son accesibles a la razón)
Sobre el asunto de la revelación, Descartes sostiene que Dios está por encima de la inteligencia humana. La razón no puede nada con el gran tema de Dios; sería menester ser más que hombre. Es, claramente, cuestión de jurisdicción. El hombre, con su razón, por un lado; del otro, Dios, omnipotente, inaccesible, sobre toda razón, por alguna vez se digna revelarse al hombre. La teología no la hace el hombre, sino Dios: El hombre no tiene nada que hacer ahí: Dios está demasiado alto.
Dios había quedado fuera por quedar fuera de la razón; esto era lo decisivo. No puede extrañarse que se encuentre en la razón el único punto firme en que apoyarse. Esto no es nuevo; lo que ahora ocurre es que la razón es asunto humano; por eso la filosofía de Descartes no es simplemente racionalismo, sino también idealismo.
Se va a tratar de fundar en el hombre, mejor dicho, en el yo, toda metafísica. La historia de este intento es la historia de la filosofía moderna. O sea Dios es desplazado en el quehacer humano y la persona, con su subjetivismo, es la que ocupa un lugar protagónico y prevalente. Vale decir, en los problemas existenciales Dios no interviene. Somos nosotros, los únicos llamados a resolverlos. Es nuestra razón, la única que va a emprender el camino hacia la verdad y ésta no va a descender de los cielos como se creía ingenuamente en el Medioevo; o que sea Dios el que se encargue de prodigar de medallas para el hermano que necesita de asistencia. Falso pensamiento. Sólo atendible y explicable en ese entramado oscurantista.
Pero atentos, no por ello Descartes se va a mostrar incrédulo ante Dios. Todo lo contrario. Él es uno de los pocos filósofos modernos que se va a encargar de demostrar la existencia de Dios.
Descartes prueba, en efecto, la existencia de Dios. Y lo va a demostrar de varias maneras, con argumentos de muy distinto alcance. Por una parte, dice Descartes, yo encuentro en mi mente la idea de Dios, es decir, de un ente infinito, perfectísimo, omnipotente, que lo sabe todo etc. Ahora bien, esta idea no puede proceder de la nada, ni tampoco de mí mismo, que soy finito, imperfecto, débil, lleno de dudas e ignorancia, porque entonces el efecto sería superior a la causa, y esto es imposible. La idea de Dios, por consiguiente, tiene que haber sido puesta en mí por algún ente superior, que alcance la perfección de esa idea; es decir, por Dios mismo, con lo cual se prueba su existencia. La otra demostración dice: yo tengo la idea de un ente perfectísimo que es Dios, ahora bien, la existencia es una perfección, y la encuentro incluida esencialmente en la idea de ese ente. Es pues necesario que Dios exista.
Las dos pruebas cartesianas, cuya relación es íntima, tienen un elemento común: yo tengo la idea de un ente perfecto, luego existe. Lo distinto de ellas es la razón por la cual la idea prueba la existencia. En la primera se afirma que sólo Dios puede poner su idea en mí; en la segunda se muestra que esa idea de Dios que yo poseo implica su existencia. Las dos pruebas, por tanto, se requieren y apoyan recíprocamente.
En lo que atañe a la otra categoría, es decir el hombre, Descartes sostiene que todos los seres humanos poseen la razón por igual, es decir la facultad por la que juzga bien y pueden distinguir lo verdadero de lo falso. Sin embargo, esa facultad – acusa él – puede, eventualmente, no usarse correctamente por distintas causas como son la precipitación, la intromisión de ideas pre-concebidas etc. Y el espíritu significa pensamiento o yo consciente; por lo que no podrían existir cosas verdaderas sino sólo proposiciones verdaderas.
A lo largo de la historia de la filosofía se han dado al menos tres tipos de definiciones para el concepto de verdad: ontológica, formal y pragmática. La ontológica plantea que una proposición es verdadera cuando lo que afirma corresponde a lo que ocurre en la realidad (es la correspondencia entre el conocimiento y el objeto). La formal, cuando es demostrable o deducible sin contradicción, y pragmática, cuando lo que afirma es útil o produce acciones exitosas (la voluntad de poder nietzscheano).
Gracias a la motivación de los correos ilustrísimos que nos hicieron llegar tan dilectos hermanos, hemos querido ofrecer fragmentos de la obra de este héroe del pensamiento, al decir de Hegel, y modestamente ser una brújula que ayude al lector medio, a orientarse y adivinar su destino, mejor pronto que tarde, en el vasto enjambre de constelaciones que alumbran el zodiaco de nuestra cultura moderna. Un TAF. Jorge Godenzi Alegre.
VISITA DEL GRAN MAESTRO A LA R:.L:.S:. CENTAURO DE LAS VILCAS Nº170, DEL VALL:. DE TACNA- POCOLLAY.
El día 31 de Julio de 2009, en la R:.L:.S:. Centauro de la Vilcas Nº 170, del Vall:. de Tacna, se ralizó una Ten:. que contó con la presencia de nuestro M:.R:.H:. Manuel Manrique Ugarte, Gran Maestro de la Gran Logia del Perú y su Gran Comitiva constituída por el Gran Secretario R:.H:. Juan Alcázar Viacava; el Primer Gran Vig:. Adj. R:.H. Carlos Iván Tantanleán Rojas; el Segundo Gran Vig:. Adj. R:.H:.Fernando Britto Obregón; el Gran Canciller R:.H:. Manuel Minaya Rosales; el Gran Porta Espada Q:.H:. Francisco Esclante Munayco.
También estuvieron presentes R:.H:. Faustino Beraún Barrantes, Venerable Maestro de la R:.L:.S:. Inca Garcilaso de la Vega Nº177, del Vall:. de Lima, el R:.H:. Walter Velásquez Rejas, V:.M:. de E:.A:.L.B:.R:.L:.S:. Francisco de Paula Vigil Nº38, del Vall:. de Tacna; el R:.H:. Percy Gambetta Ríos, V:.M:. de la B.R:.L:.S:. Piedra Blanca de la Perfección Nº98, del Vall:. de Tacna; y otros RR:.y QQ:. HH:. de Moquegua y Arequipa.
El R:.H:.Humberto Salomón Rospigliosi Rospigliosi, V:.M:. de la R:.L:.S:. Centauro de las Vilcas Nº170, del Vall:. de Tacna-Pocollay, abrió los trabajos y recibió con la Bat:. de J:. correspondiente al M:.R:.H:. Manuel Manrique Ugarte, Gran Maestro de Masones del Perú. En el transcurso de la Ten:. hicieron llegar sus saludos el R:.H:. Percy Gambetta Ríos, V:.M:. de la B.R:.L:.S:. Piedra Blanca de la Perfección Nº98, del Vall:. de Tacna; el R:.H:. Walter Velásquez Rejas, de la E:.A:.L.B:.R:.L:.S:. Francisco de Paula Vigil Nº38, del Vall:. de Tacna y el R:.H:. Faustino Beraún Barrantes, Venerable Maestro de la R:.L:.S:. Inca Garcilaso de la Vega Nº177, del Vall:. de Lima, así como otros RR:. y QQ:. HH:. asistentes a tan magno evento. Finalizando dicho evento con las palabras de saludo del Gran Maestro quien después de informar sobre los avances realizados por la Gran Logia del Perú en el mejoramiento de los Temp:. del Or:. peruano, comunicó que su presencia se debía a la necesidad de reencontarse con los HH:. de Tacna y, además, confirmó su asistencia a la Fiesta de Confraternidad 2009, en el Or:. de Chile.
Fotos de la visita realizada al Vall:. de Tacna...
Foto ubicada en el T:. de Pocollay, de Gregorio Albarracín, "El Centauro de las Vilcas" fue un auténtico baluarte de la resistencia en Tacna poniendo en jaque a las fuerzas invasoras.
El M:.R.H:. Manuel Manrique Ugarte, Gran Maestro de la Gran Logia del Perú, a su derecha, el R:.H:. Walter Velásquez Rejas, de la E:.A:.L.B:.R:.L:.S:. Francisco de Paula Vigil Nº38, del Vall:. de Tacna; el Q:.H:. Francisco Escalante Munayco, Gran Porta Espada; El R:.H:.Humberto Salomón Rospigliosi Rospigliosi, V:.M:. de la R:.L:.S:. Centauro de las Vilcas Nº170, del Vall:. de Tacna-Pocollay; a su izq. el R:.H:. Percy Gambetta Ríos, V:.M:. de la B.R:.L:.S:. Piedra Blanca de la Perfección Nº98, del Vall:. de Tacna y un H:. de su Tall:., le sigue, el el R:.H:. Faustino Beraún Barrantes, Venerable Maestro de la R:.L:.S:. Inca Garcilaso de la Vega Nº177, del Vall:. de Lima
Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo.
Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
COMENTARIO
Esta parábola nos enseña a desarrollar nuestras cualidades físicas y espirituales, denominadas Talentos. Somos responsables del acrecentamiento de estos talentos, para beneficio nuestro, de nuestras familias, de nuestros prójimos , etc.
El acrecentamiento de los talentos va acorde con la construcción de nuestro templo espiritual, cada vez que pulimos nuestra piedra bruta, nos encontramos en mejores condiciones para servir mejor a nuestros prójimos, hasta llegar a la perfección espiritual y material.
Esta parábola se centra en el servidor “precavido”, del que cumple la Ley escrupulosamente, del servidor que tiene aversión al riesgo, de aquél que teniendo dinero no lo arriesga en una inversión y, lo que es más, lo esconde en la tierra. Es de una persona cobarde y medrosa, de un siervo inútil e incapaz de destacar en algo.
La relación Dios-Israel es análogo a decir Señor-Siervo. Al que se condena en esta parábola es al siervo inútil, al que se cree seguro porque cumple escrupulosamente la Ley; y, que seguramente dice: “Ya nada anhelo, ya soy feliz, que el Rey del cielo ya mora en mi”. Es decir, estamos frente al fariseo, a la higuera infructuosa, al que por su temor al riesgo ha convertido el capital en estéril, que no beneficia al pueblo sencillo porque ha enterrado sus talentos o cumple la ley escrupulosamente y, por tanto, no deja que Dios perciba los intereses de su Divino Capital.
Esta parábola invita al creyente a que salga de su enclaustramiento que no le hace bien a la reproducción de sus talentos y que no tenga temor a lo extraño y desconocido, a las posibilidades de que invirtiendo uno mismo sus talentos pueda obtener una rentabilidad de 100%, que cuando encarga a un tercero el uso de sus talentos, donde los beneficios son menores. Aquel que tiene y lo arriesga moderadamente obtendrá más que aquel que no lo arriesga y que puede perderlo todo.
Por eso, es que el siervo es castigado por su cobardía, tuvo miedo de fracasar y no hizo nada como algo tan sencillo, de última instancia, como entregar a los banqueros el dinero para ganarse un interés. Pudo haber tomado esta última decisión, como un riesgo moderado; pero, no hizo ni lo uno ni lo otro. Por eso, el Señor, castiga a ese siervo inútil y escrupuloso cumplidor de la Ley ordenando echadlo a las tinieblas de afuera.
De otro lado, los siervos que no enterraron sus talentos, que no tuvieron aversión al riesgo, entregaron a ese pueblo sencillo 100 % más del divino capital que Dios les había dado. La recompensa de esos siervos buenos es la felicidad por haber reproducido los talentos de acuerdo a su capacidad. Ya que la inactividad y el desperdicio del talento, por el siervo malo y holgazán, origina la cólera de Dios. En esta parte, la parábola pone en contraposición el trabajo y la creatividad con la holgazanería. Dios espera que nosotros reproduzcamos los talentos que él nos dio, que busquemos una ganancia espiritual y material de los dones que nos ha dado la divina providencia.
CONCLUSION
Hay que hacer uso de los talentos materiales y espirituales que Dios nos ha dado. Desarrollemos nuestras potencialidades físicas e intelectuales y sirvamos a nuestros prójimos con los beneficios que nos traen el trabajo y creatividad.
R:.H:. FAUSTINO BERAUN BARRANTES
VENERABLE MAESTRO
R:.L:.S:.INCA GARCILASO DE LA VEGA Nº177